Un discípulo preguntó al maestro:
—Maestro, ¿qué es meditar?
El maestro lo llevó a la orilla de un lago. El agua estaba agitada y el reflejo de la luna apenas se distinguía. Entonces le dijo:
—Mira el lago, ¿qué ves?
—Nada claro, maestro, el agua está revuelta.
El maestro esperó un rato en silencio. El viento cesó y el agua se calmó. Entonces el discípulo exclamó:
—¡Ahora sí veo la luna, perfecta en el agua!
Y el maestro respondió:
—Eso es meditar: dejar que la mente se serene para que aparezca lo que siempre estuvo ahí, tu Ser.🙏
Comentarios
Publicar un comentario