La media sonrisa de Buda, ¿por qué?

Existe la historia que cuenta que después de haber alcanzado la iluminación, Buda se cruzaba con los hombres y éstos quedaban fascinados por la luz y la paz que él emanaba. Se detenían ante él y le preguntaban:

                 ¿Quién eres? ¿Eres un ser celestial o un dios?

                 No, respondía el Buddha.

                 ¿Acaso eres un mago?, insistian de nuevo.

                 No, respondía de nuevo.

                 ¿Eres un ser humano?

                 No, contestaba nuevamente.

                 Entonces, ¿quién eres?

                 Yo soy el Despierto.

El término Buddha, significa "Despierto", y esa paz y esa luz emanaban principalmete de su media sonrisa y de su mirada serena y amable, que eran las ventanas que asomaban hacia el exterior de su estado de iluminacion, con una felicidad interior plena.  


Esta historia nos da una pista de cuáles son las razones para que este blog se llame ¨La media sonrisa de Buda¨. El denominarlo así obedece a varios motivos: una mezcla de ideas, sentimientos y aspiraciones , que podemos resumir en los tres siguientes apartados:

A) Indicativo del contenido del Blog

El nombre del blog tiene que estar en consonancia con el contenido que va a tener y con la idea con qué se hace. Así al querer plasmar mis ideas por escrito para intentar una vida mas plena teniendo  como referencia el budismo, un nombre que aglutina ambos conceptos es este , pues la palabra sonrisa evoca la felicidad a la que todos aspiramos y la palabra Buda no deja dudas sobre a través de que filosofía de la vida la buscamos.

                             

Thich Nhat Hanh

B) Motivo de inspiración 

La media sonrisa en los rostros de personas ligadas al Budismo (aunque también existente en otras tradiciones como el hinduismo o el cristianismo) aparece en aquellos que han conseguido un nivel de realización considerable. Por ello esa expresión ha sido siempre una fuente de inspiración para mí. Ha sido como una referencia que me atraía  y que me indicaba a lo que podría llegar si seguía la práctica y la meditación budista. 

Aún recuerdo cuando en un viaje en India estábamos viendo estatuas de Buda, para comprar alguna. Mí amigo y referencia en la práctica Xavi Alongina me comentó que el elemento clave de cualquier representación de Buda era lograr esa medía sonrisa, que todo lo demás era secundario y más fácil de conseguir, pero esa expresión de serenidad y felicidad que evoca esa sonrisa no eran fáciles de representar para los artistas. Además para cualquier practicante budista una imagen tiene que evocarle la budeidad,es decir ese estado al que queremos acercarnos un poco (la budeidad o iluminación es el estado cumbre de la práctica budista caracterizado por la sabiduría, la santidad y un total control sobre la mente).

Pero ¿cuál es la razón de que me atraiga de esa forma? La causa es que esa media sonrisa se diferencia de la sonrisa que cualquiera de nosotros podemos esgrimir en cualquier momento en dos características fundamentales: mientras nuestra sonrisa aparece y desaparece en el tiempo y es función de algún elemento externo que la provoca, como por ejemplo la presencia de un niño, la media sonrisa tienen una continuidad en la persona ya que se ha convertido en parte de su personalidad y no es producto de algo externo, sino que nace del interior , como resultado de una serenidad, alegría y felicidad interna, como ocurría con Buda según el relato anterior.

Ramana Maharshi 

C) Gratitud

La aparición de las tradiciones orientales (yoga y budismo) han supuesto un cambio en mi vida muy importante. Desde entonces han modificado elementos fundamentales, como son la perspectiva sobre infinidad de temas, los valores, mis aspiraciones, la forma de relacionarme con los demás.Todos estos cambios han supuesto una mejora sustancial en mi vida. 

Estoy convencido de que mi vida hubiera ido por unos derroteros totalmente distintos y paradójicamente creo que ahora sería una persona considerada de éxito en nuestra sociedad, es decir, tendría dinero, posesiones, un puesto profesional de prestigio y, por tanto, tendría un reconocimiento social grande. Tendría acceso a mayor número de placeres, posiblemente de toda índole. Mi ego disfrutaría de estos reconocimientos y placeres que le satisfarían (a corto plazo). Pero igual que sé esto, considero que mi grado de infelicidad sería bastante mayor, pues estoy seguro que esa felicidad interior que evoca la media sonrisa prácticamente no existiría, habría un hueco en el interior, ya que todos esos placeres, tanto sensuales como para el ego, tienen la característica de ser adictivos: cuando se disfruta de uno, ya se está buscando el siguiente y, por tanto, se está alimentando una insatisfacción continua. 
De esto trataré en una entrada, pues es lo que en el budismo se denomina apego, que es causa de dukha (sufrimiento o insatisfacción). Por el contrario el camino que invita a seguir el budismo busca llenar tu interior y alejarse de ese anhelo continuo por placeres, físicos y mentales, y que tiene como referente esa media sonrisa.

Por todo ello le estoy muy agradecido a estas culturas y sus prácticas (yoga y meditación), ya que han hecho aparecer en mi vida referentes sólidos y claros sobre dónde puedo encontrar lo que busco beneficiándome no sólo yo, sino mis hijos, mi mujer, mís amigos, y todas las personas de mi entorno.
Me gustaría agradecer a varias personas que han influido en mi practica de forma directa, como son, Xavi Alongina, Presen Pulgarin y aquellos que han influido a través de sus escritos, videos, etc, como son el Dalai Lama, BKS Iyengar, Thich Nhat Hanh, etc. y por supuesto también a los que me han acompañado en este camino, como son los compañeros de yoga del centro Seiza y las sanghas a las que he pertenecido.

                                

Matthieu Ricard

Ojalá esa media sonrisa nos acompañe lo máximo posible y la vayamos haciendo una parte de nosotros mismos, que es lo que intentan los maestros y profesores de meditación cuando alientan a sus alumnos a que se mantenga sobre todo en la practica de la meditación , y también en la medida que se pueda en la vida diaria, como hace la maestra Yotika, con todos los que aprendemos de ella.