La ira o los celos cuando los sientes, ¿te hacen feliz o te hacen sufrir?.
Cuando sientes cariño o compasión por alguien, ¿te sientes alegre y feliz?
Esta claro que hay una serie de emociones que nos hacen sentir bien y otras que nos hacen sufrir. Vamos a ver con detenimiento estas ultimas que vamos a llamar emociones negativas o destructivas, desde la perspectiva budista.
Las emociones negativas o destructivas son aquellas que cuando surgen rompen la paz mental y sufrimos con ellas. Esto no significa que a estas emociones tengamos que tenerle aversión, pues son producto de la evolución y por lo tanto pertenecen al género humano y todas ellas cumplieron una función en su día y fueron positivas cara a la evolución, pero en nuestra sociedad y situación actual muchas de ellas son perturbadoras y nos provocan ansiedad, sufrimiento, etc. Un ejemplo de ello es el estrés causado por una repetición de patrones de ansiedad o miedo. Hace millones de años el miedo era fundamental para la supervivencia y el ser humano tenía que tener en cuenta los peligros que le rodeaban para sobrevivir. Pero en la actualidad repetimos ese patrón sin que lo que esté en juego sea la supervivencia y respondemos con ansiedad continua a situaciones que se nos presentan en nuestro día a día y esto hace que llegue un momento en que se convierta en crónico y entonces aparece el estrés dañino que deteriora la salud física y emocional.
¿Cómo funcionan las emociones?
El Dalai Lama lo explica claramente a través del ejemplo del fuego pues dice que las emociones se comportan igual, es decir que todos sabemos que un fuego en sus inicios se controla fácilmente, pues exactamente igual ocurre con las emociones. Al principio son controlables, pero cuando crecen son ya difíciles de gestionar. El equivalente a la leña en el fuego son los pensamientos, que son los que dan vida a la emoción y se produce un círculo vicioso entre emociones y pensamiento que irá haciéndola crecer. Un ejemplo muy claro de esto es la ira pues en un momento dado podemos sentir enfado por una conversación y si en ese momento somos conscientes a través de la atención podemos controlarlo pero si en lugar de ello no nos damos cuenta seguiremos alimentándola a través de pensamientos que pueden llegar a provocar una discusión muy violenta y posteriormente volver a reconducir dicha situación será muy complicado. Exactamente igual ocurriría con el fuego que llegado a cierto nivel provoca grandes pérdidas de árboles y después volver a replantar la zona sería muy costoso y lento.
¿Cuáles son las emociones destructivas?
Las emociones negativas o destructivas son aquellas que su aparición provoca sufrimiento a la persona y donde la paz mental se rompe. Así dentro de ellas podemos mencionar odio, ira, celos, orgullo, deseo (apego), envidia, miedo.
Las emociones negativas o destructivas son aquellas que su aparición provoca sufrimiento a la persona y donde la paz mental se rompe. Así dentro de ellas podemos mencionar odio, ira, celos, orgullo, deseo (apego), envidia, miedo.
¿Cómo se tratan las emociones destructivas?
Partiendo de que estas emociones nos hacen sufrir el ideal es ir consiguiendo que su aparición disminuya e ir sustituyéndolas por emociones positivas que nos hacen felices a nosotros y a los que nos rodean. Vamos a ver como tratarlas, antes, durante y después de su aparición.
Antes de su aparición
Para intentar que estas emociones aparezcan lo menos posible, podemos realizar la meditación Metta, que vimos en la entrada del día 15 de Octubre de 2014. Recordamos que esta meditación significa amor incondicional y consiste en intentar extender el amor a todos los seres posibles.
También podemos practicar la meditación Samatha, que desarrolla la atención y la concentración.
También podemos practicar la meditación Samatha, que desarrolla la atención y la concentración.
Otra forma de alejar estas emociones es tener una visión de la vida positiva, optimista y no verla por la parte más negativa, pues esto hace ser receloso respecto a lo que nos ocurre y con los demás. Un dicho que refleja esta situación es "Piensa mal y acertaras". Lo que hace que veamos lo peor de cada circunstancia y por tanto propiciamos la aparición de malos sentimientos.
Durante su aparición.
Cuando surge la emoción el proceso para gestionarla pasa por:
Reconocerla. Para poder tratar algo, hay que saber que es. Es similar a como poder tratar una enfermedad. Si no sé cual es no puedo curarla y exactamente igual ocurre con las emociones. No es lo mismo sentir ira, que miedo, por ejemplo.
Aceptarla. Cuando aparece un sentimiento, sino lo aceptamos, agravamos la situación, ya que además de la emoción negativa hemos añadido la aversión a ella, por lo que ya son dos emociones a gestionar, no una. La aparición de sentimientos negativos es inherente a la condición humana y por tanto, no debemos personalizarlo y culparnos por ello.
Soltarla. Después lo ideal es dejar ir a a la emoción y a veces nos preguntamos como se hace esto y el símil es como el tener una piedra con picos en la mano y la forma de soltarla es abrir la mano y dejarla. Igual debemos hacer con la emoción a nivel mental y físico. Para ello es de gran ayuda centrar nuestra atención en la respiración y hacerlo profundamente, pudiendo repetir mentalmente la palabra "soltando" con las expiraciones lentas.
Después de su aparición.
Cuando la emoción ha desaparecido podemos hacernos las siguientes preguntas, que nos ayudarán a gestionarlas mejor en otra ocasión.
¿Porque ha aparecido la emoción negativa?
Además de contestar estas dos preguntas, lo lógico es si la emoción ha provocado algún daño a otra persona, repararlo en la media que nos sea posible, como por ejemplo pidiendo perdón de forma sincera, es decir sanar en la media de lo posible el deterioro que haya podido provocar, lo cual me liberará a mí del pesar y fortalecerá la relación.
Bibliografia
-Corazon Abierto, Mente Lucida.Thubten Chodron. Ed. Dharma
-Una vida más facil. Sylvia Wetzel. Ed. Dharma
Bibliografia
-Corazon Abierto, Mente Lucida.Thubten Chodron. Ed. Dharma
-Una vida más facil. Sylvia Wetzel. Ed. Dharma
A cultivar la Alegría Compartida, con Esfuerzo y Confianza.
ResponderEliminarGracias por tus textos.
Ojalá la cultivemos, Carmen. Un abrazo fuerte para ti y para Javi.
EliminarBuenos días, Antonio, has leído tú esos libros que pones?.
ResponderEliminarMe gustaría leer acerca de esto. Gracias como siempre compañero.
Abrazos.
Hola, Esther. Si, los dos libros que mencionó los he leído y los tengo. Ambos están escritos por mujeres y tratan de cómo manejar las emociones desde el punto de vista budista. Cuando quieras te los puedo dejar, pues creo que ambos están muy bien. Un abrazo.
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