Buda era un príncipe y disponía de todas las riquezas y placeres materiales a su disposición, pero no era plenamente feliz. Supo de la existencia de la enfermedad, la vejez y la muerte y confirmo más aún su idea de que existía una infelicidad o sufrimiento inherente a la vida.
Percibió que el hombre podía ser totalmente feliz, pero que no lo era. Se dio cuanta de que incluso aquellos que poseían bienes materiales abundantes no eran felices, pues se sentían insatisfechos con bastante asiduidad, ya que deseaban cosas y cuando las conseguían sufrían por temer perderlas y deseaban otras diferentes. Así vio como gente muy humilde se sentían a gusto con pocas cosas, mientras que gente muy poderosa y rica no se satisfacía con todo lo que poseían y deseaban aun más. Percibió que todo estaba en la mente del hombre. Esto le llevo a buscar una salida a esta situación, que describió como Dukha (infelicidad, sufrimiento o insatisfacción).
¿Es vigente la Primera Noble Verdad actualmente?
Percibió que el hombre podía ser totalmente feliz, pero que no lo era. Se dio cuanta de que incluso aquellos que poseían bienes materiales abundantes no eran felices, pues se sentían insatisfechos con bastante asiduidad, ya que deseaban cosas y cuando las conseguían sufrían por temer perderlas y deseaban otras diferentes. Así vio como gente muy humilde se sentían a gusto con pocas cosas, mientras que gente muy poderosa y rica no se satisfacía con todo lo que poseían y deseaban aun más. Percibió que todo estaba en la mente del hombre. Esto le llevo a buscar una salida a esta situación, que describió como Dukha (infelicidad, sufrimiento o insatisfacción).
Dukha lo podemos entender como todo aquello que disminuye o destruye la paz mental, ya sea un mínimo contratiempo o por contra una desgracia. Para entenderlo podemos poner el ejemplo de un lago en las montañas. El lago puede estar tranquilo y sin la más mínima alteración o bien puede ser agitado por diversas causas. Una mínima seria por ejemplo la caída de una hoja sobre su superficie, lo que crearía unas pequeñas olas. Por contra puede haber un terremoto y ocasionaría grandes perturbaciones, que agitarían totalmente el lago. De igual forma nuestra mente puede estar tranquila y sosegada o puede ser alterada por un mínimo contratiempo, como puede ser perder una autobús, o por una gran desgracia, como la comunicación de una enfermedad grave. Todas estas alteraciones de la paz mental son Dukha y vemos que todas tienen lugar en la mente de la persona. Buda se dio cuenta de que el dolor en la vida era inevitable, pero el sufrimiento era opcional, pues se da en la mente. Así alguien puede recibir una noticia dolorosa y estará triste, pero sin embargo puede conseguir que su mente permanezca tranquila y sosegada y podrá llevar la tristeza con entereza y fortaleza interna. Al igual que el lago recibirá el impacto de ramas, árboles o incluso un rayo que puedan caer en su superficie, pero su fondo permanecerá limpio y sin grandes turbulencias.
El ejemplo del lago también nos sirve para profundizar en el concepto de Vipassana o visión penetrante, pues cuando el lago esta en absoluta calma, se puede observar su fondo y asimismo se refleja el exterior en su superficie. Igualmente una mente en calma ve con claridad tanto lo que ocurre en su interior, como en el exterior.
El ejemplo del lago también nos sirve para profundizar en el concepto de Vipassana o visión penetrante, pues cuando el lago esta en absoluta calma, se puede observar su fondo y asimismo se refleja el exterior en su superficie. Igualmente una mente en calma ve con claridad tanto lo que ocurre en su interior, como en el exterior.
Todo esto fue observado por Buda hace 2500 años en India, en una sociedad radicalmente distinta a la nuestra, sobre todo en el caso de Occidente y desde una perspectiva cultural donde la reencarnación era un hecho incuestionable y daba sentido a intentar huir de ese ciclo interminable de renacimiento y muerte.
Pero podemos preguntarnos si esto tiene validez en la actualidad y en nuestra sociedad, y salvando incluso el no aceptar el concepto de reencarnación. En definitiva ¿creemos que existe sufrimiento en nuestra sociedad y que es especialmente de tipo mental? Pues podemos pensar que esta afirmación es pesimista o excesiva, pero vamos a analizar cual es la situación real actualmente.
Desgraciadamente podemos observar que nuestra sociedad está inmersa en una serie de problemas mentales, que cada día tienen más relevancia y que están haciendo sufrir enormemente a muchas personas. Así la depresión, ansiedad, estrés, problemas de la alimentación, baja autoestima, adicciones,etc, son problemas de una relevancia cada vez mayor como demuestran los médicos que insisten en el aumento de este tipo de males. Asociado a ello está el alto consumo de antidepresivos, tranquilizantes, ansiolíiticos , etc, por un número cada vez más elevado de personas, lo que confirma esos problemas mentales existentes.
Esto se constata ademas en Occidente, donde las condiciones materiales son excelentes y donde la mayoría de las personas no sufren problemas de hambre, vivienda, escolarización y condiciones de higiene y salud. Es decir muchas personas tienen unas condiciones materiales extraordinarias, pero lejos de ser felices , sufren grandes problemas emocionales.
De hecho si nos paramos a pensar en personas que consideremos plenamente felices, veremos que nos es muy complicado encontrar alguna. Pero, por contra, si pensamos en personas infelices y afectados por sufrimiento, del tipo de depresiones, ansiedad etc, todos podemos encontrar desgraciadamente a personas fácilmente y en muchos casos muy cercanas. Aun sin llegar a estos estados emocionales graves, mi visión es que la gran mayoría de nosotros no somos plenamente felices, sino por contra estamos inmersos en una insatisfacción vital muy generalizada, aun cuando no suframos trastornos graves emocionales, como los descritos y eso es Dukha. Para aclarar más esto expongo mi caso personal en el siguiente apartado.
De hecho si nos paramos a pensar en personas que consideremos plenamente felices, veremos que nos es muy complicado encontrar alguna. Pero, por contra, si pensamos en personas infelices y afectados por sufrimiento, del tipo de depresiones, ansiedad etc, todos podemos encontrar desgraciadamente a personas fácilmente y en muchos casos muy cercanas. Aun sin llegar a estos estados emocionales graves, mi visión es que la gran mayoría de nosotros no somos plenamente felices, sino por contra estamos inmersos en una insatisfacción vital muy generalizada, aun cuando no suframos trastornos graves emocionales, como los descritos y eso es Dukha. Para aclarar más esto expongo mi caso personal en el siguiente apartado.
La paradoja más grande se da cuando además constatamos que personas con fama, poder y dinero son afectados también por estos males, llegando incluso al suicidio, como conocemos en artistas o famosos. También quienes hemos tenido la suerte de viajar a países , que se denominan del tercer mundo, hemos podido observar que en estos países la gente está sometida a condiciones de vida mucho más duras, pero se observa una alegría y felicidad en muchos casos muy difícil de apreciar en Occidente. Todo esto me lleva a concluir que sin ningún tipo de duda la Primera Noble Verdad es totalmente vigente en nuestra sociedad y que Dukha tiene una presencia clara en nuestras vidas y con especial incidencia en Occidente.
Mi caso personal
Así en mi caso la primera noble verdad es real pues aunque no se puede aplicar que tenga sufrimiento como una constante, sí que es cierto que mi vida es insatisfactoria, en el sentido de que no es lo plenamente feliz que podría ser y la causa de esta insatisfacción es totalmente mental, pues las condiciones externas de mi vida son claramente positivas y tengo todo lo objetivamente necesario para ser feliz, pero mi mente encuentra motivos para preocuparse, convirtiendo lo que son los problemas normales que surgen en la vida en problemas de mayor importancia creándome ansiedad, como preocupaciones que aparecen en el día a día, que he de resolver cuanto antes para poder estar tranquilo. En definitiva se puede decir que estoy apegado a un estado mental de tranquilidad libre de problemas, que prácticamente es imposible que se dé en la vida real . Asimismo hay una serie de placeres, especialmente mentales, que aparecen con frecuencia y que lejos de hacerme feliz, hacen que mi mente busque su cumplimiento, alejándome de la paz mental, que sé es el estado que refleja realmente la felicidad. Por ejemplo, la búsqueda de reconocimiento, halagos y llamadas de atención, aparecen con frecuencia, aun cuando sepa perfectamente que no son mas que placeres fugaces que cuando surgen, reclaman más y más. Por tanto, aunque por suerte no padezco ningún trastorno emocional grave, mi nivel de felicidad o satisfacción no se corresponde plenamente con mi situación familiar, social y material.
También es cierto que la práctica budista me esta enseñando las causas de este sufrimiento y el camino para superarlo, lo cual poco a poco voy consiguiendo y con ello acercándome a una felicidad que a veces rozo e intuyo y sé muy superior a la actual.
También es cierto que la práctica budista me esta enseñando las causas de este sufrimiento y el camino para superarlo, lo cual poco a poco voy consiguiendo y con ello acercándome a una felicidad que a veces rozo e intuyo y sé muy superior a la actual.
Gracias Antonio, una vez más..en mi caso el sufrimiento se basa en el apego que tengo a mis hermanos y la tristeza en como se están yendo; bruscamente en los primeros que han faltado, y más lento en el último, y la tristeza que siento por dentro con todo esto, es como si a veces no tuviera ganas de seguir con el carro de la vida, sensación de vacío...como si no me estuviera pasando a mí..pero el budismo, concretamente la meditación, me está ayudando mucho y el empeño y esfuerzo que pongo día a día en vivir la vida con alegría, buen humor y mucho amor y simpatía por los demás me están ayudando mucho, además de esta maravillosa shanga que tenemos.
ResponderEliminarLa meditación y el budismo me aporta esa tranquilidad que sólo he percibido en algún momento, o con alguna persona muy especial para mí y la más querida, mi madre.
Un abrazo. Creo y siento que estamos en un camino acertado.
Animo, Esther. En mi caso también he perdido a mis padres y aun hermano y es muy triste, pero eso es parte de la vida y seguiremos sufriendo perdidas. Si estas viendo que este camino te ayuda, me alegro mucho y por ello sigue en ello, pues en mi caso lo veo como tu, la práctica es donde nos podemos agarrar para evitar ese sufrimiento. Un abrazo fuerte y otra vez animo, adelante.
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