Cuento “El burro, el niño y el anciano”

Un anciano y un niño viajaban con un burro. Caminaban junto al asno cuando pasaron por un pueblo. Un grupo de niños se río:

“Que tontos!.Tienen un burro y van andado. Al menos el viejo podría montar.”

El anciano se subió al  burro y siguieron. Al pasar otro pueblo, algunos se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron: 

“Parece mentira El viejo cómodamente sentado y el pobre niño caminando.”

Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Y en la siguiente aldea la gente comento: 

“Es intolerable! El chico  sentado y el anciano andando.”

Ambos se subieron al burro. Poco después un grupo de campesino les vieron y dijeron:

“Es vergonzoso! Vais a reventar el animal.”

El viejo y el niño determinaron cargar el burro sobre sus hombros. Entonces la gente se mofaba:

“Que bobos! Tienen un burro y en lugar de montarlo, lo llevan a cuesta.”

De repente, el burros se desplomo por un barranco, hallando la muerte. El viejo instruyó al muchacho : 

“Querido mio, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso ,acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes que te digo?

Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha solo la voz de tu corazón.

Este cuento nos invita a reflexionar sobre las opiniones de los demás y su influencia sobre nosotros. Hagamos lo que hagamos, podemos recibir opiniones diversas y contradictorias sobre nuestra forma de actuar. Los valores y creencias de los demás van a condicionar su evaluación y por tanto, nunca tendrán una verdad absoluta, sino solo una opinión. Lo ideal es tener en cuenta todas estos comentarios, pero someterlos a nuestro propio criterio, para determinar cómo actuar en el futuro y como dice el cuento, analizarlo desde la perspectiva de nuestra inteligencia, pero sobre todo desde nuestro corazoncito, desde nuestra conciencia, lo más auténtico y menos egoísta de nosotros. Namasté.🙏