Ante todo hay que saber que no hay una única postura, sino que cada uno debe probar y experimentar hasta encontrar la más adecuada para él, pero sí que hay una serie de pautas generales que son las que vamos a tratar.
Lo primero que debemos saber es que la postura debe ser cómoda, relajada y estable, teniendo en cuenta que esto significa una postura donde uno puede estar relajado, pero a la vez muy despierto y atento, es decir que debe ser una postura que evite caer en la somnolencia y la pereza.
Por ello posturas excesivamente cómodas, como tumbado, no son las más adecuadas, al menos en meditadores no muy experimentados.
Vamos a ver una serie de puntos o recomendaciones generales, que han de tenerse en cuenta en todas las posturas.
- Espalda recta. Quizás esta sea la recomendación más importante, pues es fundamental que nuestra columna vertebral este firme, pues esto favorece mantener la energía alta y que fluya libremente por el cuerpo.
- Caderas por encima de las rodillas. Si nuestras rodillas quedan por encima de las caderas, no será muy difícil mantener la postura por mucho tiempo. Es por esto que en las posturas en el suelo se utiliza un cojín o zafú, o un banquito de meditación, tal como se ve en las figuras que se incluyen. Las rodillas es aconsejable que en las posiciones de suelo estén ancladas sobre él, pues esto le da mucha estabilidad a la postura. Para ello se utilizan colchonetas o zafutones, que evitan que las rodillas se apoyen directamente sobre el suelo. Si el zafu o el banco no nos dan la altura suficiente, puedo utilizar las mantas que necesite.
- Ojos cerrados y mirada baja. Hay distintas escuelas de meditación y algunas recomiendan mantener los ojos abiertos, mientras otras aconsejan cerrados. En mi caso mantengo los ojos cerrados, pues es una fuente de distracción más que se aísla y mantengo la mirada de forma interna hacia abajo.
- Cabeza ligeramente hacia abajo. La cabeza se inclina un poco para mantener la nuca erguida, como si se quisiera mirar a un punto delante a una distancia de 1,5 metros aproximadamente.
- Manos. Las manos tienen dos posibilidades principales, que quedan recogidas en la siguiente foto. También pueden ponerse las manos sobre las rodillas, que es una forma más cómoda para muchas personas.
- Medía sonrisa. Mantener una actitud positiva hacia la práctica es fundamental y para ello nos apoyamos sobre una media sonrisa, que aparece como consecuencia de estar a gusto y satisfechos con nuestra práctica de meditación. Este gesto en yoga se denomina Maha Mudra.
Teniendo en cuanta estas recomendaciones cada uno debe de encontrar su postura más adecuada, siendo las siguientes las más usuales y colocadas desde la más idónea (flor de loto o padmasana) hasta la que se considera menos propicia (silla). Está claro que dependiendo de las circunstancias personales de cada uno, como son flexibilidad, peso, posibles enfermedades o problemas articulares, podar realizar una u otra y debe de experimentarse, hasta que uno consiga encontar la más adecuada.
- Flor de Loto o Padmasana
- Media flor de Loto o Ardha Padmasana.
- Un cuarto de flor de Loto.
- Burmesa o Sidhasana
- Seiza o Virasana (sobre banco de meditación)
- Silla
Se incluyen fotos donde se recogen estas posturas, pudiéndose observar la postura en su conjunto y desde distintas perspectivas, para poder apreciarlas correctamente.
Además de la postura elegida hay que regular la altura, colocando las mantas que fuera preciso debajo del Zafu o sobre el banco de meditación, para asegurar que las rodillas quedan ancladas en el suelo y debajo de las caderas.
Por supuesto, que ser asesorado por un maestro o meditadores expertos es de gran ayuda, pues han experimentado la situación por la que ahora nosotros pasamos.
De cara a la compra de los zafús, zafutones o bancos que cada uno precise incluyó distintas páginas web, donde se pueden ver y comprar, además de Amazon y otras tiendas generales.
Namasté.🙏
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