Dogma o visión

Uno de los puntos más atractivos de las tradiciones orientales, especialmente específicamente en el budismo es que no cree en los dogmas, entendiendo estos tal como se definen en el diccionario:
“Punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema”

El elemento esencial es que no puede ponerse en duda, pues esto en el contexto budista no es aplicable dado que se insiste en que cualquier afirmación aunque fuera hecha por el propio Buda ha de ser cuestionada por la propio persona, evaluada y probada, antes de ser aceptada. Si después de ello la considera válida y positiva, para él, puede integrarla en su vida y aplicarla.
Por lo tanto, ante cualquier afirmación o idea recibida debemos de poner en práctica los siguientes puntos:
A)Escuchar o leer sobre el tema, que se trate, ya sea porque me he interesado en concreto por él o porque me haya llegado y me llama la atención e interesa.
B)Razono sobre ello y pienso si es coherente y me parece acertado y positivo para mí.
C)Lo llevó a la práctica y lo pruebo, viendo si realmente me resulta válido.
D)Lo integro en mi vida y para ello lo convierto en hábito. En muchos casos requerirá de esfuerzo, pues mi forma de actuar normalmente será diferente y por ello he de sustituir la pauta de actuación antigua por la nueva.
Vamos a poner un ejemplo, para aclarar esta idea. Supongamos que tenemos un hijo, que tiene problemas de comportamientos y ante ello, lo que hago es castigarlo con frecuencia, pues creo que la única forma de educar es a través del castigo, pues fue así como me de educaron a mi y entiendo que funcionó, pero en este caso mi hijo no cambia sus actuaciones y sigue teniendo un comportamiento inadecuado. Parto por tanto de una verdad absoluta, que es “para educar bien, la vía es el castigo”. Un familiar, que conoce el problema me recomienda una lectura especializada, donde se indica que debo reforzar positivamente al niño, cuando actúe correctamente y no ceñirme exclusivamente a castigarlo, cuando no se comporta bien. Esto sería el punto A de nuestro esquema. Luego, pasaría al B, donde analizo si este planteamiento me parece adecuado. Llego a la conclusión de que sí y entonces pasaría al punto C, donde lo llevo a la práctica y veo los resultados. En este caso, premiará al niño, con refuerzos positivos, como elogios o premios, cuando se comporte correctamente. Veo los resultados y si compruebo que mejora su conducta, pasaría al punto D, donde integraría esta forma de actuar mía en mi vida, lo que supone en el ejemplo premiar al hijo, cuando fuera necesario, hasta que eso se convirtiera en un hábito frecuente y por tanto ya lo hiciera sin necesidad de esfuerzo, porque se convertiría en parte de mi personalidad. Por tanto he sustituido mi primera verdad absoluta por una visión distinta, pero puede que esto no sea generalizable a todas las personas y circunstancias, pues puede que otra persona se encuentre ante un problema de educación, donde la situación aconseje, no ser tan permisivo con el niño y ser más firme y por tanto castigar, con más frecuencia, pues quizás su problema es ese, un exceso de permisividad y una falta de autoridad. Luego, no puedo creer que mi fórmula es una verdad absoluta y aplicable siempre. Mi visión de la educación es combinar premios y castigos, pero no es una verdad inamovible, sino que estoy abierto a nuevas ideas y a adaptarlo según las circunstancias. Es decir, he flexibilizado mi forma de actuar y ya no creo tanto en las verdades definitivas, sino en las visiones flexibles.
Es evidente que estas visiones son aplicables a apartados de la vida, donde las interpretaciones son posibles, pues hay apartados, donde no existe esa posibilidad. Nos referimos al ámbito científico, donde la ciencia demuestra porque ocurren las cosas. Ejemplo de ello, es que se sabe que el tabaco aumenta la probabilidad de contraer cancer de pulmón y negar esta afirmación no tiene sentido alguno, pues esto no es proclive a interpretaciones.
El tener como guía visiones en lugar de dogmas o verdades rígidas, tiene como ventajas:
A)Estar abierto a modificar mis conductas o forma de vida, ya que mis puntos de vista son flexibles, lo que me permite mejorar día a día.
B)La posibilidad de conflictos con otras personas disminuye, pues aceptó sobre diversidad de temas, distintos puntos de vista y opiniones, lo que me permite incluso estar abierto a escuchar y aprender siempre de la otra persona.
Para ser coherente con esta entrada, me gustaría dierais vuestra opinión, pues esto mejoraría considerablemente esta visión, aquí expuesta. Namaste.🙏

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