India, un viaje y una experiencia

Esta frase se oye con asiduidad cuando las personas se refieren a un viaje a India y desde luego en mi caso estoy de acuerdo. Y esto lo diferencia de otros viajes, donde esta componente experimental no existe o es mucho menor.
Pero ¿por qué es así? Os voy a dar mi versión sobre esto y por supuesto es solo lo que puedo aportar, pero no quiero en ningún caso pretender extender esto a otras posibles formas de verlo de otras personas.
Creo que un viaje a India es una experiencia, porque llamamos así a todas aquellas vivencias que nos ocurren que sobre todo nos hacen aprender. Es por ello, que ante situaciones de la vida traumáticas o relevantes, las encasillamos como experiencia, pues después de ellas hemos sacado conclusiones y hemos aprendido algo, que intentamos aplicar en nuestras vidas. Así, por poner un ejemplo, en mi caso un hermano mío murió hace 2 años y para mi fue una experiencia dura y aprendí tanto de su ausencia, como de lo que compartí con el en la última etapa de su vida, cuando la muerte era ya inminente. Pero también podemos poner ejemplos de experiencias positivas que nos hace aprender, como cuando optamos por realizar una acción de un tipo y nos resulta positiva. Un ejemplo, puede ser en la educación de los hijos, el intentar motivarlos para un tipo de comportamiento y que resulte, por lo que consideramos que ha sido un experiencia. De hecho en las definiciones que la DRAE da, se incluye la palabra conocimiento en casi todas.
Leproso
Y un viaje a India, te enseña o al menos te puede enseñar. De hecho mi amigo y mucho mas que un guia, Xavi Alongina, con el que he realizado varios viajes a Oriente, entiende estos viajes desde un punto de vista no solo de disfrute, sino también y muy importante pedagógico. Esto ocurre porque India te va a presentar una serie de situaciones y esquemas de vida, radicalmente diferentes a los nuestros y esto hace que inevitablemente tengas que plantearte algunas preguntas. Ejemplos claros de esto es enfrentarte a personas de unos niveles de vida humanos miserables, como son leprosos o enfermos que viven hacinados en las calles, pero que a la par pueden ofrecerte una sonrisa y una mirada, de una dulzura, serenidad y felicidad muy difícil de encontrar en nuestra sociedad occidental. Esta vivencia, por tanto se convierte en experiencia al asaltarte una serie de preguntas, como ¿es justo que haya personas que vivan en estas condiciones y otros incluyéndome a mi vivamos en la abundancia?, pero ¿por qué sonríe y transmite esa aceptación plena de su situación y esa serenidad? ¿Por qué teniendo en mi caso condiciones materiales mucho mejores no soy capaz de sentir esa felicidad que ellos irradian? Todas estas preguntas son respondidas de una forma normalmente superficial, acudiendo a tópicos sobre la religión y el amparo que proporciona a estas personas. La realidad en mi caso, es que estas vivencias y sus preguntas asociadas, no han sido respondidas plenamente y quedan en muchos casos pendientes, pero han roto esquemas de pensamientos que tenía y que me daban seguridad. Y aquí aparece la contradicción con toda su fuerza, sabéis cuales son de los aprendizajes mas fuertes que he sacado de los viajes a India, pues ahí va!!!, que lo que tengo que hacer es desaprender. Que mi ego se ha agarrado a ideologías y creencias donde sustentarse y sentirse seguro, pero India, ha hecho añicos el puzzle ideológico donde me apoyo y cuando intento volver a reconstruirlo, para sentirme seguro y amparado, me encuentro que todas las piezas no encajan y para mi ese es el gran aprendizaje y mi gran experiencia.
Sadhu
Debo de relativizar mucho más mis ideas y mis seguridades y huir de las verdades absolutas y generalizables, para abrir la puerta a la inseguridad y la flexibilidad mental y vivencial. Esto hace que mi ego se resquebraje y la aceptación aparece  con más presencia ante mí mismo y especialmente los demás.
Por tanto, India es una experiencia para mi porque aumenta mi conocimiento, pero de forma contradictoria, lo hace resquebrajando el anterior y sin un sustituto claro, pero con ello, seguramente estoy mas cerca de la última realidad, que escapa de los conceptos y dese luego mi ego, se ve aminorado, lo que encaja perfectamente con lo que el budismo destaca y lo que Xavi en mucho de sus escritos nos intenta hacer ver.
Todas las fotos incluidas son originales de mi primer viaje a india en 2004.
Grupo de mujeres y niños en templo

Comentarios

  1. Pues quizás porque esos mendigos de los que hablas ya no tienen nada que perder y al estar en ese estado de enfermedad hayan conseguido acercarse más al camino de la " verdad".
    Estén tranquilos y llenos de paz consigo mismos y con los demás.
    Me ha gustado mucho tu escrito, me ha llegado muy dentro.
    Un abrazo amigo.

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    1. Puede ser que esa sea la razón, Esther, pero como digo en el escrito, no lo se, pero te hace pensar bastante. Un abrazo, amiga.

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